Un poquito de Historia de Canet de Mar
noviembre 17, 2018Un poquito de Historia de Canet de Mar
Las sucesivas invasiones godas que penetraron en la península por Cataluña, arrasando todo a su paso, despoblaron el lugar. Éste no volvería a cobrar entidad hasta el siglo XI, momento en que era una aldea de la parroquia de San Iscle (Acisclo en castellano) del Vallalta; consta la fundación del castillo de Santa Florentina (1024), propiedad del caballero Gaudamir de Canet, y de una ermita dedicada a Sant Feliu. Al igual que en gran parte del litoral mediterráneo, los ataques de corsarios berberiscos durante el siglo XVI motivaron que se fortificara el litoral y se ralentizara la población de la costa pues los pobladores de la comarca no se atrevían a edificar casas cerca de la costa, manteniendo chozas desde las que apoyar sus actividades pesqueras. En 1599, su Señor, Gastón de Montcada, le procuró la autonomía municipal respecto a Sant Iscle del Vallalta.
Después de finalizar la Guerra de Sucesión, en 1714, comienza una época de prosperidad, durante el resto del siglo XVIII, producto del retroceso de la amenaza de los corsarios y la apertura del comercio marítimo con América para los puertos catalanes. También se desarrolla una incipiente industria textil y se desarrolla el cultivo vitícola. En la segunda mitad del siglo XIX comenzaron a llegar emigrados enriquecidos en América, que invertían en espectaculares mansiones y también en apoyo de la industria local, especialmente, en el sector textil, las industrias de punto. En 1865 se creó en Canet la primera cooperativa de consumo de toda España, denominada La Compañía; se segregaría en 1886 y una de ellas perviviría hasta recientemente como entidad cultural.
En 1908 fue visitada por el rey Alfonso XIII, que le concedió el título de conde el valle del Canet a Ramón Montaner, señor del castillo Santa Florentina. Éste castillo será reformado, incluyendo elementos de otras construcciones, por el arquitecto barcelonés Domènech i Montaner en años sucesivos. En 1936 los templos de la localidad fueron saqueados e incendiados por los anarquistas. Tras la guerra, consiguió reponerse y la villa sigue siendo una referencia en el campo textil además de un reconocido centro turístico. En 1971 unos amigos que se denominaron “Pioneros de Canet” organizaron unos conciertos anuales con el nombre de Sis hores de Cançó, en los que fueron interviniendo cantautores catalanistas como Lluis LLach, Ovidi Montllor, Maria del Mar Bonet, Raimon, Francesc Pi de la Serra, reivindicando la cultura en su idioma.
Muy cerca de Barcelona y, con un cuidado frente costero rodeado por la sierra del Montnegre, nos ofrece numerosos edificios del arquitecto modernista Domènech i Montaner, especialmente su remodelación del cercano castillo de Santa Florentina.
Canet es el pueblo de veraneo mejor preservado de la costa barcelonesa, con múltiples paseos en los que se puede disfrutar de excelentes edificaciones modernistas; el recorrido por los lugares que detallamos en la sección Qué ver en Canet de Mar nos puede llevar un día completo. En las inmediaciones hay una amplia oferta para realizar turismo activo, tanto acuático como de montaña. Hay muchos buenos lugares donde disfrutar de la gastronomía de la comarca e internacional, pero la oferta de alojamientos se limita a campings y hostales; estos pueden encontrarse en la web Dormir y comer en Canet de Mar. Para poder alojarse en establecimientos de buen nivel es recomendable desplazarse unos pocos kilómetros al norte y reservar en Calella, una localidad con una completísima oferta hotelera.
Muy cerca de Barcelona y, con un cuidado frente costero rodeado por la sierra del Montnegre, nos ofrece numerosos edificios del arquitecto modernista Domènech i Montaner. En nuestra página sobre visita e historia de Canet de Mar te indicamos los monumentos que puedes visitar para no perderte ni uno. Otra interesante alternativa son las opciones de turismo activo que detallamos en la página especializada en planes de turismo activo de la provincia. Y ahora, dónde dormir, qué platos de comida local pedir y cuáles son los mejores establecimientos de comida local en esta ciudad.
Es posible encontrar toda clase de establecimientos hoteleros donde dormir en Canet de Mar. Ubicado en primera línea de playa, Rocatel es un establecimiento de carácter familiar que cuenta con habitaciones completas y confortables, buenos servicios de restauración y otros atractivos en forma de jardín, piscina, solarium o salas de reuniones. Admite mascotas. El Petit Palauet ofrece apartamentos de alta gama, perfectamente acondicionados y con todas las comodidades, todo ello en el centro histórico de la localidad y en un edificio de estilo modernista construido a principios del siglo XX. Mitus es otra buena opción para dormir en Canet de Mar. Se trata de un hotel ubicado en un edificio del siglo XIX que cuenta con doce habitaciones diferenciadas y apartamentos perfectamente acondicionados, además de otros atractivos pensados para garantizar una estancia memorable a todos sus clientes.
Canet de Mar es una población costera que cuenta con un gran atractivo patrimonial en la figura de sus numerosas edificaciones de estilo modernista. Gastronómicamente, se presenta como un núcleo donde la cocina mediterránea es la base esencial de su recetario. Los excelentes productos del mar se complementan con los que aporta la afamada huerta de la comarca del Maresme, a la que Canet de Mar pertenece. Sus hortalizas son sobradamente conocidas en los alrededores y de sus tierras se obtienen algunos productos autóctonos como la fresa del Maresme, el guisante garrofal (o de Llavaneres) y el tomate del Maresme, todos ellos productos muy apreciados para comer en Canet de Mar. Todos los miércoles se celebra en Canet de Mar un mercado donde se pueden adquirir sus excelentes productos. En cuanto a la repostería, el dulce representativo del lugar son los Vitrales Modernistas, hechos a partir de masa de pasta de té y gelatina en honor al arquitecto Domènec i Montaner. Para acompañar todo aquello que hay que comer en Canet de Mar es recomendable probar algún vino de la D.O. Alella.
A la hora de comer en Canet de Mar, la oferta de restaurantes de la localidad resulta amplia y de calidad. La Font es un restaurante donde se elabora una cocina que supone una perfecta mezcla entre la tradición mediterránea catalana y otras técnicas más contemporáneas en la preparación y presentación de unos platos que tienen como base el uso de ingredientes de temporada y procedencia autóctona. Un lugar muy bien valorado para comer en Canet de Mar es El Parador de Canet, un establecimiento de fuerte y agradable sabor rural donde es posible encontrar una carta de calidad formada por platos de temporada elaborados a base de ingredientes frescos y origen local. A Media Luz es un restaurante que tiene en las carnes a la brasa su principal especialidad; en líneas generales se trata de un establecimiento donde la cocina catalana recibe interesantes aportaciones de determinadas escuelas centro y suramericanas. 6Q es otro lugar recomendable para comer en Canet de Mar. Su cocina es creativa y opriginal, pero sin perder nunca la referencia de la tradición gastronómica mediterránea catalana. Cuenta con menú del día y de fin de semana. Si lo que se busca para comer en Canet de Mar es un lugar donde celebrar un banquete de bodas, comuniones u otros acontecimientos similares, la localidad cuenta con B Takora, un agradable rincón en primera línea de playa especializado en pescado y marisco de la costa mediterránea.
Para hacer una visita con cara y ojos tenéis que seguir esta ruta:
La visita debe comenzarse en la Riera del Pinar ante la fantástica silueta del Castell de Santa Florentina, (s. XI, reformado a finales del s. XIX y principios del XX). En él hay elementos románicos originales, mezclados con otros provenientes del Santuario del Tallat, así como los elementos neogóticos que diseñó Domènech i Montaner en su reforma. En 1998 la revista Architectural Digest lo incluyó como una de las casas más bellas del mundo. En sus instalaciones se viene celebrando unos conciertos de música clásica todos los veranos. En el Museu Nacional d’Art de Catalunya MNAC se conserva el retrato de Lluís Domènech que le hizo el también barcelonés Ramón Casas.
Muy cerca merece ser contemplada la fachada de la antigua Fábrica Jover (1910), otra edificación modernista de influencia claramente medieval proyectada por Domènech i Roura, hijo del famoso arquitecto.
En el centro de Canet, la parroquia, dedicada a San Pedro y San Pablo, fue levantada a finales del siglo XVI, ante la masiva llegada de nuevos moradores de zonas próximas. La iglesia sufrió severas reconstrucciones tras su incendio en 1936, con lo que a la obra gótica original se une el empleo de un lenguaje historicista en la rehecha nave transversal. En el frente destaca la torre alzada a principios del siglo XIX.
El otro gran templo es el Santuario de la Misericordia, de mediados del siglo XIX, que sigue una estética medievalizante. El proyecto es de Francesc Daniel Molina, quien diseñó una sola nave. En el frente sobresale la gran portada monumental subrayada por una ojiva y flanqueada por dos estilizadas torres. Su incendio, en 1936, arruinó todo el interior con su mobiliario e incluso la talla de la patrona del Maresme, que fue reemplazada por otra en los años cuarenta.
Otra de las joyas arquitectónicas que ver en Canet de Mar es la Casa Roura (1892), obra maestra de Domènech i Montaner. La vivienda, que tiene magníficas vistas hacia la costa, despunta por su poderoso efecto plástico y por su torre esquinada rematada con chapitel además de por sus terminaciones cerámicas y de forja. Al lado se encuentra uno de los primeros encargos del mismo arquitecto: el Ateneu (1884-1885) en que resulta cautivador su colorista envoltorio externo, totalmente ornamentado con esgrafiados aplicados directamente sobre los muros. También utiliza nuevamente el hierro incluso para concebir fantásticas figuras como la de un dragón a modo de remate.
En la céntrica calle Ample está el Ayuntamiento (1906), otro ejemplo del modernismo local en cuyo frente incluso hay almenas a modo de remate. Mientras, en el interior lo más singular es el salón de plenos. En sus inmediaciones está Can Mir, una antigua masía de origen medieval cuyo aspecto actual es fruto de una reforma de principios del siglo pasado. Asimismo, el arbolado Paseo de la Misericordia exhibe aún una curiosa fuente trazada en 1917 por el arquitecto Puig i Cadafalch.
Y en la comercial y dinámica Riera Buscarons está la Casa-Museo que habitó el arquitecto Lluis Domènech i Montaner y hoy se dedica a guardar su legado arquitectónico. Esta vivienda fue construida por el propio Domènec en 1918 y en ella se conserva buena parte de su archivo personal y profesional.
El Mercado (1933), en la plaza del mismo nombre, es obra de Pere Domènec i Roura y se trata de un edificio de gran austeridad formal. El día principal de mercado es el miércoles.
En el Parque de la Misericordia (1896) encontramos el curioso inmueble que aloja el Restaurante del Santuario (1914) y cuyos planos firma nuevamente Puig i Cadafalch, quien mezcló el ladrillo, las terminaciones cerámicas y los elementos en forja.
Vil La Flora (1925) es la magnífica y elegante casa de veraneo del indiano Busquets. Construida por Ferrés i Puig, se completaba con una granja. La familia promotora también se ocupó de atender las necesidades de la localidad en relación a los campos de regadío mediante la construcción de minas de agua. En lo que antaño fue su huerta está la llamada Plaza de les Fonts, con surtidores dibujados por el mismo arquitecto que hizo la quinta.
Finalmente, es recomendable recorrer el Paseo Marítimo y las playas de Canet y de Cavaió y subir hasta el altozano donde se encuentra el Cementerio Municipal en el que se pueden contemplar algunos monumentos funerarios también de estética modernista como los que hizo Domènech i Montaner para su familia.
Canet de Mar es una población de la comarca del Maresme. Situado a unos 40 kilómetros al noreste de Barcelona y l sur de Girona, se llega por la carretera nacional II o bien por la autopista C-32. Con una población de más de 14.000 habitantes, Canet ofrece tanto al residente como al visitante, un municipio abierto al mar y rodeado vez de montañas, un bello contraste de matices en azules y verdes, donde disfrutar de unas playas limpias y tranquilas y de un entorno natural ideal para hacer rutas por la montaña a pie o en bicicleta, destacando el cerro de Pedracastell, desde donde se puede ver ampliamente el litoral con unas vistas impresionantes de la comarca, y el Montnegre-Corredor, que forma parte de la Cordillera Litoral, que protege toda la comarca y hace que disfrute de este clima tan privilegiado, del cual es un claro ejemplo el valle de Canet.
Además de destacar el excelente clima, la extensa zona de playa, de más de dos kilómetros y medio, y los bosques que rodean el municipio, Canet de Mar es la población donde, en menos espacio, hay más patrimonio modernista el Pueblo Modernista con mas glamour del Maresme .
En Canet vivió y trabajó el arquitecto, profesor, dibujante, político y humanista Montaner. Aquí gestó obras tan importantes como el Palau de la Música Catalana y el Hospital de Sant Pau y de la Santa Cruz.
Con una población de más de 14.000 habitantes, Canet de Mar ofrece tanto a los canetense como a los visitantes, un municipio abierto a todos, de cara al mar y rodeado de montañas y flora, donde destacan elturó de Pedracastell
En Canet encontrará el Ateneo canetense, hoy biblioteca, la Casa Roura, convertida hoy en restaurante, la Casa museo Montaner, donde vivió y trabajó el arquitecto, junto con Can Rocosa, masía barroca del siglo XVII y que fue el estudio del arquitecto, forman el conjunto museístico de gran interés ubicado en medio de la villa modernista. Además, encontrará muchos otros edificios y casas de este estilo arquitectónico de finales del siglo XIX y principios del siglo XX, de arquitectos como Puig i Cadafalch, Eduard Farrés, Rafael Masó, Rubió i Tudurí, Cabañas, Guardia, Domènech Roura, Fragas, etc. Otras visitas obligadas son el majestuoso Santuario de la Misericordia, con su Parque y Restaurante, obra de Puig i Cadafalch. El cementerio, de típico estilo mediterráneo, cuenta con esculturas y panteones modernistas y el notable castillo neogótico de Santa Florentina, reconstruido por Domènech i Montaner.
En Canet vivió y trabajó el arquitecto, profesor, dibujante, político y humanista Montaner. Aquí gestó obras tan importantes como el Palau de la Música Catalana y el Hospital de Sant Pau y de la Santa Cruz.
El modernismo también dejó huella gracias a Montaner (1850-1923)podemos encontrar esplendidos edificios como la Casa Roura, la Casa Museo Montaner, el Ateneo canetense y la reforma del Castillo de Santa Florentina, antigua masía fortificada restaurada en el siglo XIX
La casa de la villa se construyó en 1906 gracias a los donativos de la familia Golart-Palau. El arquitecto fue Emili Cabanyes, el cual trazó unas líneas sobrias a lo largo del edificio. Sin embargo, hay algunos elementos historicistas, como las almenas de la fachada. A nivel interior lo más destacable es la sala de plenos, con un techo profusamente decorado.
Canet de Mar es un pueblo que vive intensamente la fiesta y la cultura, con gente abierta y muy participativa. Durante todo el año se organizan actividades muy variadas y enfocadas a todo el conjunto de la población. Gracias a ello, la ciudad es una de las más dinámicas de la comarca. Una pequeña muestra de todo ello es la fiesta mayor en honor a San Pedro y San Pablo, a finales de junio, la Fiesta pequeña de la Virgen de la Misericordia, el 8 de septiembre, el Festival de Re-percusión para el Odeón a principios de junio y el Festival de música clásica Castillo Santa Florentina, durante el verano. En septiembre, tenemos la cita obligada con la Feria Mercado Modernista que se celebra el fin de semana después de la Diada, durante la que se revive el Canet de principios de siglo XX, donde las calles se visten de fiesta y actividades lúdicas y culturales que nos muestran la riqueza modernista de la ciudad.
La villa es conocida por su oferta gastronómica de calidad y variada, con más de 30 restaurantes especializados en cocina mediterránea y casera. Los productos de la huerta, de la tierra y del mar están muy presentes. Destaca la fresa, cultivada en el territorio y con las jornadas gastronómicas en mayo, así como los tradiciones tornillos con cebolla o cocinados de diferentes maneras y que cada 11 de septiembre tienen su fiesta, con el concurso de cocida de tornillos y degustación popular. Los vitrales dulces, creados por el Gremio de Pasteleros en homenaje a Ll.Domènech y Montaner, es un producto típico del municipio.
Algunos sitios de interes:
El Ayuntamiento
1906 Emili Cabanyes
Carrer Ample, 11
La casa del pueblo se construyó el 1906 gracias a los donativos de la familia Golart-Palau. El arquitecto fue Emili Cabanyes, quien trazó unas líneas sobrias alrededor del edificio. No obstante, hay algunos elementos historicistas como las almenas de la fachada. A nivel interior lo más destacable es la sala de plenos, con un techo muy decorado. El horario de oficinas es de 9 de la mañana a 2 de la tarde, los días laborables.
Casa Museo Lluís Domènech I Montaner
El projecte museogràfic de la Casa museu Domènech i Montaner suposa un canvi radical en el concepte de Casa museu que teníem fins ara. A partir del setembre de 2011, l'espai es convertirà en un centre museogràfic que combinarà l'art i la cultura convencionals amb la modernitat de les noves tecnologies. Tot plegat per acostar als visiants més i millor, la vida i l'obra de l'arquitecte Lluís Domènech i el Modernisme en general.
Ateneo canetense
Ample, 2
1885 Lluís Domènech i Montaner
Uno de los primeros encargos arquitectónicos de Montaner fue Ateneo, levantado ebtre 1884 y 1885. El edificio, levantado sobre una casa antigua ha sido la sede de varias asociaciones culturales y políticas. Ahora es la biblioteca, gracias a una restauración total del edificio entre 1991 y 1999. Un edificio de líneas moderadas con barandillas de hierro forjado, abundantes esgrafiados de color rojizo y un gran rosetón con vidrieras en el centro. Destaca el chaflán con la cúpula y el pararrayos del dragón de forja.
Esquina con la calle de Santo Domingo, el Casino o Ateneo Obrero de Canet de Mar ubicaba en el cruce de las cuatro vías más importantes de la Villa “El Casino” fue la sede de la Liga Regionalista y el principal exponente de una revitalización social, cultural y política que caracterizó una época Construido por Montaner en 1887, fue sede del Ateneo Obrero hasta 1939, en que pasó a serlo de “Educación y Descanso”. Desde 1999 alberga la Biblioteca pública Padre Gual y Pujadas.
El edificio consta de dos plantas, con fachada a la Riera de Sant Domènec y en la calle Ancha. Tiene una maceta en la primera planta, sostenida desde la planta baja por una columna exenta remate, en lo alto, por un lucernario. Un balcón, con barandilla de hierro forjado recorre todo el edificio a nivel del primer piso. En la fachada de la Riera de Sant Domènec, el balcón adquiere más importancia en el lugar donde se abre una gran cristalera, sobre la que se puede ver una gran rosetón.
El exterior del Casino era decorado con pinturas que representaban motivos heráldicos, cenefas y referencias literarias, así como elementos iconográficos propios del nacionalismo catalán.
Casa museo Domènech i Montaner
dirección
Chaflán riera Buscarons con riera Gavarra
Telèfono
Telèfono: 93 795 46 15
Fax
Fax: 93 794 30 90
Correo electrònico
canetmuseu@canetdemar.cat
Web
Es uno de los cuatro edificios construidos por Montaner en Canet de Mar. El arquitecto y su mujer, Maria Roura, pasaban largas temporadas en Canet de Mar y la casa donde vivían, la masía Rocosa, quedó pequeña para la familia, ya que tuvieron ocho hijos. Por ello, Montaner, con su hijo Pedro y su yerno Francisco Guardia Vial, proyectaron la casa Domènech, entre 1918 y 1919.
En la fachada podemos ver dos tratamientos diferentes a ambos lados del edificio (como es común en los edificios en esquina de Montaner). En el primer piso del arroyo Buscarons colocó balcones, mientras que en el arroyo Gavarra la solución que escogió fue la de las ventanas lobuladas con esbeltos parteluz. Tanto estas ventanas como la tribuna del ángulo podríamos entenderlas como una interpretación del estilo gótico.
Es interesante observar el diferente tratamiento de los materiales en altura. En la planta baja hay un amplio zócalo de piedra, seguidamente aparece una gran superficie lisa, y en la parte superior hay un predominio del ladrillo. La presencia de la piedra en la parte inferior tiene una relación muy estrecha con las riadas. La piedra debía preservar el edificio de la erosión del agua.
Entre la masía Rocosa y la casa Domènech había un espacio ajardinado que desapareció debido unas obras que se hizo para acondicionar la planta baja como oficina bancaria, entre 1980 y 1983. El proyecto para adecuar el antiguo edificio en las nuevas necesidades fue hecho por Roser Amado y Lluís Domènech y Girbau. Aparte de la desaparición del jardín, se hicieron otras alteraciones en el interior. Se tiraron tabiques y se cambió el suelo. No obstante, aún quedan las chimeneas, los techos originales, las barandillas de fibra vegetal y las pruebas de yeso de esculturas de los colaboradores de Montaner. Los visitantes no pueden dejar de admirar el antiguo comedor decorado con paneles cerámicos originarios de la iglesia de Comillas o la chimenea con ornamentación perteneciente del Hospital de Sant Pau.
En el primer piso, aún se conservan las escaleras de acceso al segundo piso hechas con madera y con la prueba de yeso del púlpito de la iglesia del Seminario de Comillas, y el baño de estilo modernista que Montaner proyectó para dedicarlo a su mujer.
Un espacio dedicado al estudio de la figura y la obra del arquitecto Lluís Domènech i Montaner; está integrada por la casa Domènech, proyectada por el arquitecto con la colaboración de su hijo Pere Domènech y su yerno, Francisco Guardia, y la masía de Can Rocosa, del siglo XVI, que pertenecía a la familia de María Roura, mujer del arquitecto, y que Montaner convirtió en su taller-estudio
Forma parte de la Red de Museos Locales de la Diputación de Barcelona, y se inauguró en el año 1998; en septiembre de 2011, tras un periodo de reformas, estrenó un nuevo modelo museográfico que daba cabida a las nuevas tecnologías. A partir de ese momento cuenta también con un espacio expositivo permanente dedicado al fotógrafo canetense Eugeni Forcano.
La Masia Rocosa
Masía del siglo XVII que perteneció a la familia Domènech. Tiene portal de punto redondo, de trece dovelas, y ventanas de dintel recto con jambas y antepecho de piedra. Tiene reloj de sol y un bajo un panel de cerámica modernista. Actualmente, el edificio forma parte de la Casa-museo Montaner.
Lluís Domènech compró en 1887 una casa vecina a la masía Rocosa, donde la familia veraneaba, y la anexionó a la misma uniendo los dos patios. Este mayor espacio permitió destinar la casa recién adquirida a vivienda familiar y la antigua masía Rocosa a estudio del arquitecto.
La nueva casa de los Domènech era en realidad una antigua construcción del siglo XVIII, típica de pueblo, que contaba con planta baja y piso y situada en el chaflán que forma la conjunción de las dos arroyos mayores de Canet.
En 1917 Domènech decidió reformar íntegramente la casa motivado por las necesidades de su mujer con movilidad reducida, el aumento de los miembros de la familia y la expectativa de pasar más tiempo trabajando desde Canet de Mar. El 20 de febrero de 1918 solicitó la licencia de obras en las que se especificaba una reforma y reconstrucción de la casa y añadiendo un piso más de altura. La ejecución de la obra la encargó al experimentado maestro de casas Josep Cabruja, del propio Canet de Mar.
La fachada se reformó íntegramente. En la que da a la Riera Gavarra, tapiando las aberturas existentes y creando nuevas con dinteles arqueados en la planta baja y ajimeces en el primer piso y una original barandilla de ladrillo visto en la terraza trasera. En la fachada de la Riera Buscarons realiza una gran balaustrada corrida de piedra y la puerta de entrada de la vivienda. Aprovechando la visibilidad del chaflán, Domènech incorporó una imponente tribuna de estilo gótico con arcos trilobulados con decoración floral y gárgolas con seres mitológicos, todo ello coronado por un tímpano liso enmarcado por ladrillo visto. Debajo de la tribuna abre una segunda entrada con una pequeña escala. En el segundo piso añadido está resuelto mediante una serie de ventanas con arcos excarcelar y trebolados de obra vista que forman un friso, donde incorpora cerámica floral bicolor de la fábrica Pujol i Bausis.
Tras casarse en Domenech y Montaner pasaba largas temporadas en Canet de Mar, lugar de donde era su esposa Maria Roura. Con el tiempo y el hijos la casa se le fue quedando pequeña y fue Llavorsí cuando compraron la casa esquinera prácticamente delante de la masía, donde una vez reformada trasladaron allí la vivienda y dejaron la masía como taller y estudio.
Solía hacer bocetos en yeso o cerámica de diferentes elementos decorativos para diferentes obras y los ponía en su casa con el fin de ver el efecto. Así pues encontramos desde este ángel en la fachada de la masía hasta dinteles de puertas, barandillas, escudos o chimeneas.
Situado detrás de la casa Domènech, fue comprada por el Ayuntamiento en 1991 para dedicarla a la divulgación de las obras y la vida del arquitecto modernista. Algunos años más tarde, el Ayuntamiento hace una permuta con la entidad bancaria que tiene abierta una oficina en la casa Domènech y, después de unos cuidadosos trabajos de restauraciones, todo el conjunto se inaugura como museo en 1998 con la visita del Presidente de la Generalitat, Jordi Pujol.
Lluís Domènech compró en 1887 una casa vecina a la masía Rocosa, donde la familia veraneaba, y la anexionó a la misma uniendo los dos patios. Este mayor espacio permitió destinar la casa recién adquirida a vivienda familiar y la antigua masía Rocosa a estudio del arquitecto.
La nueva casa de los Domènech era en realidad una antigua construcción del siglo XVIII, típica de pueblo, que contaba con planta baja y piso y situada en el chaflán que forma la conjunción de las dos arroyos mayores de Canet.
En 1917 Domènech decidió reformar íntegramente la casa motivado por las necesidades de su mujer con movilidad reducida, el aumento de los miembros de la familia y la expectativa de pasar más tiempo trabajando desde Canet de Mar. El 20 de febrero de 1918 solicitó la licencia de obras en las que se especificaba una reforma y reconstrucción de la casa y añadiendo un piso más de altura. La ejecución de la obra la encargó al experimentado maestro de casas Josep Cabruja, del propio Canet de Mar.
La fachada se reformó íntegramente. En la que da a la Riera Gavarra, tapiando las aberturas existentes y creando nuevas con dinteles arqueados en la planta baja y ajimeces en el primer piso y una original barandilla de ladrillo visto en la terraza trasera. En la fachada de la Riera Buscarons realiza una gran balaustrada corrida de piedra y la puerta de entrada de la vivienda. Aprovechando la visibilidad del chaflán, Domènech incorporó una imponente tribuna de estilo gótico con arcos trilobulados con decoración floral y gárgolas con seres mitológicos, todo ello coronado por un tímpano liso enmarcado por ladrillo visto. Debajo de la tribuna abre una segunda entrada con una pequeña escala. En el segundo piso añadido está resuelto mediante una serie de ventanas con arcos excarcelar y trebolados de obra vista que forman un friso, donde incorpora cerámica floral bicolor de la fábrica Pujol i Bausis.
Tras casarse en Domenech y Montaner pasaba largas temporadas en Canet de Mar, lugar de donde era su esposa Maria Roura. Con el tiempo y el hijos la casa se le fue quedando pequeña y fue Llavorsí cuando compraron la casa esquinera prácticamente delante de la masía, donde una vez reformada trasladaron allí la vivienda y dejaron la masía como taller y estudio.
Solía hacer bocetos en yeso o cerámica de diferentes elementos decorativos para diferentes obras y los ponía en su casa con el fin de ver el efecto. Así pues encontramos desde este ángel en la fachada de la masía hasta dinteles de puertas, barandillas, escudos o chimeneas.
Situado detrás de la casa Domènech, fue comprada por el Ayuntamiento en 1991 para dedicarla a la divulgación de las obras y la vida del arquitecto modernista. Algunos años más tarde, el Ayuntamiento hace una permuta con la entidad bancaria que tiene abierta una oficina en la casa Domènech y, después de unos cuidadosos trabajos de restauraciones, todo el conjunto se inaugura como museo en 1998 con la visita del Presidente de la Generalitat, Jordi Pujol.
Castillo de Santa Florentina
1899-1912 Lluís Domènech i Montaner
Rial de l´Aubó
El actual aspecto del castillo es fruto de numerosas reformas. Posiblemente, sus orígenes se remontan a la época romana, cuando debería ser un centro de producción agrícola. La segunda etapa fue en el siglo XI. El edificio se convirtió en una masía fortificada para aguantar las incursiones de la época. Siglos más tarde, en el XVI, la casa se volvió a ampliar con más elementos de defensa. Pero la reforma más importante comenzó a finales del siglo XIX, cuando Ramon Montaner quiso adaptar el edificio a los gustos de la época. Para llevar a cabo esta obra fue necesaria la colaboración de Lluís Domènech i Montaner, que era miembro de la familia. El arquitecto le dio un aire medieval al castillo gracias a la introducción de piezas del monasterio del Tallat.
Una residencia palacio con toques medievalizantes y románticos de castillo en armonía con un estético y creativo lenguaje modernista. Esta reforma inspirada en elementos medievales, modernistas y neogóticos
Castillo de Santa Florentina, está construido sobre una antigua villa o “Domus”de la época romana que fue una zona de producción vinícola. En el siglo XI el edificio se convirtió en una masía fortificada para combatir las incursiones piratas
Pero, serà en el siglo XIV bajo el patrocinio de Ferrer de Canet, bisnieto de Gilabert, que la Domus alcanzará su máximo esplendor. Obtiene el permiso de fortificar la casa con las dos torres de bella factura del portal medieval y que protegieron la casa de los asaltos e invasiones de piratas desde el litoral mediterráneo.
Fue a finales del siglo XIX cuando Ramón de Montaner i Vila, propietario de la Domus e importante empresario del mundo editorial barcelonés, la editorial Montaner i Simón (hoy sede de la Fundació Antoni Tàpias) encarga a su sobrino el arquitecto modernista Lluís Domènech i Montaner la restauración de la Domus y su ampliación.
Luis Domènech i Montaner, diseñó uno a uno los 3.000 metros cuadrados habitables de Santa Florentina. Con su equipo de los mejores artistas de la época introdujo vitrales coloreados con símbolos religiosos, grandes piezas de mármol con artesanado para los suelos, maderas talladas para los techos, vidrieras, cerámicas, hierro forjado, esculturas que armonizan un equilibrado espacio lleno de color, luz, formas y volúmenes.
Parque de la Misericórdia:
1896 Josep Puig i Cadafalch
Jardines del Santuario de la Misericordia
Este espacio verde fue creado en 1896 para acompañar el Santuario de la Misericòrdia. En éste lugar destaca la combinación de la naturaleza y de la arquitectura modernista. Aquí vemos, por ejemplo, plantas autóctonas del Mediterráneo al lado del restaurante y de monumentos diseñados por Josep Puig i Cadafalch. Además de las obras artísticas, el parque es un lugar muy adecuado para ir con la familia gracias a su gran zona de juegos infantiles.
El edificio de la iglesia fue proyectado por el arquitecto Francesc Daniel Molina. El 31 de enero de 1853 se puso la primera piedra y las obras duraron cuatro años.
Se encuentra situado en la parte alta de la población de Canet de Mar en uno de primeros cerros que se encuentran en la ascensión hacia las montañas de la cordillera del Montnegre. Su orientación y situación privilegiada permite que se pueda contemplar el mar.
Parque de la Misericòrdia: es uno de los pocos parques públicos modernistas existentes en Cataluña
Este espacio verde fue creado en 1896 para acompañar el Santuario de la Misericordia. En este espacio destaca la combinación de la naturaleza y de la arquitectura modernista. Podemos enontrar plantas autóctonas del Mediterráneo junto a edificio del restaurante y de monumentos diseñados por Josep Puig i Cadafalch. Además de las obras artísticas, el parque es un lugar muy adecuado para ir con la familia porque tiene una zona de juegos infantiles.
Restaurante del Santuario
1914 Josep Puig i Cadafalch
Parque de la Misericordia
Obra de Puig i Cadafalch de 1914. Destaca el gran arco apuntado que agrupa tres ventanas geminadas de alzado escalonado, hecho de ladrillo visto y cerámica, material que se utiliza también en impostas y cornisas, en contraste con el paramento blanco y liso. Hay también un cuerpo más elevado, a modo de torre, cubierto con tejado a dos aguas, con la parte del mirador terminada también con ladrillo visto.
Realizado en base a los planos de Josep Puig i Cadafalch durante 1914. En la parte este vemos como un arco agrupa tres ventanas, guardadas por rejas modernistas. El trabajo de ladrillo está presente en todo el edificio en combinación con la pared blanca y lisa y las piezas de cerámica de tonos azulados. La puerta de entrada está adovelada y acaba con un arco de medio punto.
Casa Roura
1892 Lluís Domènech i Montaner
Riera Sant Domènec, 1
Edificio marcadamente modernista ideado por Montaner como residencia por Ricard de Capmany. Las obras se terminaron en 1892 y la casa destaca por el uso del ladrillo, el hierro y la ceràmica.Ca la Biango se nos aparece como una fantasía o un capricho lleno de detalles y formas geométricas variadas que lo convierten en un castillo o en una iglesia con su campanario.
Edificio marcadamente modernista ideado por Lluís Domènech i Montaner como residencia para Ricard de Capmany. Las obras acabaron en 1892 y la casa destaca por el uso del ladrillo, el hierro y la cerámica. Ca la Bianga se nos aparece como una fantasía o un capricho lleno de detalles y formas geométricas variadas que lo convierten en un castillo o en una iglesia con su campanario.
En la Casa Roura, Montaner ideó cuatro fachadas diferentes de ladrillo visto combinando el estilo modernista de la época y las influencias medievales, incluyendo en ellos elementos fantasiosos y mitológicos. La cubierta es a dos aguas y está hecha de cerámica vidriada policromada. El edificio se completó con una torre situada en la esquina sur, de gran diámetro que hacía las funciones de mirador.
La puerta principal de madera tiene refuerzos de hierro forjado que también realizan una función decorativa. Recuerdan la R de Roura con un acabado en forma de dragón. En el interior, Casa Roura tiene un salón central con salida al jardín posterior. Destaca el cuidadoso trabajo de ebanistería, los pavimentos de mosaicos originales de teselas del manjador, y los vitrales de colores. Se conserva un gran chimenea con diferentes elemento florales sobre la que destaca un alto relieve con una alegoría sobre el descubrimiento de América.
La casa sigue unas líneas y formas muy similares en el edificio del café restaurante del Parque de la Ciudadela, conocido como Castillo de los Tres Dragones
Pla de les Fonts
Inicio siglo XX Eduard Ferrés i Puig
Calle Eduard Ferrés
La llegada de los americanos a Canet permitió el avance de la agricultura de regadío. Con su dinero, durante la segunda mitad del siglo XIX se empezaron a construir minas de agua para regar antiguas tierras de secano. Una de las zonas más ricas fue la huerta de la familia Busquets, que también era propietaria de Vil•la Flora. Aquí se construyeron seis grandes fuentes y una glorieta, diseñadas por el arquitecto modernista Eduard Ferrés. Actualmente gran parte de la antigua huerta se ha reconvertido en un parque público.
Una glorieta, diseñadas en el inicio del siglo XX por el arquitecto modernista Eduard Ferrés i Puig. Actualmente gran parte de la antigua huerta se ha reconvertido en un parque público.
Villa Flora
1910-1925 Eduard Ferrés i Puig
Riera Gavarra s/n
Es un buen ejemplo de las casas construidas por los americanos. Ramiro Busquets, terrateniente e industrial, encargó a Eduard Ferrés i Puig la construcción de una casa de veraneo. Las obras se acabaron el 1925 y tiene el estilo de los grandes edificios del modernismo agrícola, gracias a su elegancia y al gran gusto por los detalles. Esto se puede apreciar en el hierro forjado de las barandas y en los esgrafiados del interior. En los jardines de los alrededores la familia Busquets mandó construir una granja, un almacén y unos establos. Actualmente, el edificio acoge dependencias municipales.
Plaza Colomer - Cooperativa
1923 Rafael Masó
Plaça Colomer
Canet de Mar fue un punto fundamental dentro del cooperativismo catalán. Esto queda ejemplificado en el hecho que la primera entidad cooperativa del Estado español se fundó en Canet con el nombre de La Companyia. Hacia el 1920, una nueva entidad, llamada La Canetenca, decidió comprar los terrenos situados detrás de la iglesia para hacer el local social y la tienda. En el lado este los socios construyeron el edificio, diseñado por Rafael Masó, y en el lado oeste decidieron hacer una plaza. El local, conocido popularmente como Odeon, fue durante los años 70 y 80 un importante centro cultural gracias a la presencia de muchos artistas. La plaza tiene una zona de juegos infantiles y está acompañada por plátanos que, en verano, dan sombra.
Plaza Mercado
1933 Pere Domènech i Roura
Riera Buscarons, 101
En 1933 se empezó a construir la plaza Mercado, una de las grandes reivindicaciones de los comerciantes en los primeros años del siglo XX. La plaza se levantó siguiendo los planos de diseño sobrio y clásico de Pere Doménech i Roura. Esto se puede ver en las ventanas rectangulares y las columnas dóricas. El mercado abre cada mañana, de lunes a sábado, y el miércoles coincide con el mercado semanal ubicado en su alrededor
Patrimonio Industrial de Canet
Fàbrica Jover
Es un interesante edificio industrial que combina el paramento liso con el ladrillo visto, material que se utiliza para enmarcar las aberturas, en las pilastras que ritman las fachadas y especialmente a todo el tramo superior. El coronamiento adopta formas sinuosas que contrastan con los ángulos rectos de las aberturas escalonadas. En el centro de la fachada hay un panel circular con un mosaico cerámico donde figura el nombre de la firma.
Encargada por los propietarios de la empresa Jover al arquitecto Pere Domènech i Roura fue inaugurada el 1910. Parece estar inspirada en las iglesias del románico gracias al uso del ladrillo, las vueltas de la cubierta y al gran rosetón ciego con el nombre de la empresa. Es posible que gran parte del diseño sea obra de Lluís Domènech i Montaner.
La Fábrica Carbonell Reverter
El complejo fabril se fue proyectando durante el 1897 ya final de año se llevó a cabo la subasta de las obras que fueron a cargo de los maestros de casas Martín Isern y Joan Solà. Las obras comenzaron a principios de 1898 y duraron todo el año, hasta que a principios de 1899, se pudo poner en marcha la fábrica.
Era una fábrica de géneros de punto que se llamada Susagna Carbonell, y fue promovida por los industriales Frederic Susagna y Joan Carbonell Paloma. El hecho de que ahora haya esgrafiado el nombre de Joan Carbonell Reverter explica porque posteriormente pasó a ser propiedad del hijo de Joan Carbonell. Fue proyectada en 1897-1898 por Puig y Cadafalch, y fue una de sus primeras obras, prácticamente desconocidas fuera de la población. No había proyectado nunca un edificio industrial
La antigua Fábrica Pulligan
La Escuela de Tejidos de punto fue fundada en 1922 por la Mancomunidad de Cataluña. El conjunto está formado por dos edificios: la escuela, reformada de 1933 realizada por Joan Rubió i Bellver sobre un edificio anterior, y la antigua nave industrial de la fábrica Floris-Busquets, edificio novecentista del año 1915, obra de Pedro Domènech Roura.
Se encuentra en estado de semiabandono. En 2006 se firmó un protocolo de reconversión de la Escuela Universitaria en el centro de investigación innovación y transferencia tecnológica suscrito por la Diputación y los Ayuntamientos de Canet de Mar y Mataró.
Plaça Colomer – Cooperativa Rafel Masó
Canet de Mar fue un punto esencial del cooperativismo catalán. Tanto es así que la primera entidad cooperativa del Estado español se fundó en Canet con el nombre de La Compañía. Hacia 1920, una nueva entidad, llamada La canetense, decidió comprar los terrenos de atrás la iglesia para hacer el local social y la tienda. En el lado este, construyeron el edificio, diseñado por Rafael Masó, y en el lado oeste decidieron hacer una plaza. El local, conocido popularmente como Odeón, fue durante los años 70 y 80 un nido de cultura gracias a la presencia de muchos artistas. Por otra parte, la plaza tiene una zona de juegos infantiles y está acompañada por muchos plataneros que, en verano daban sombra a los canetenses.
Patrimonio religióso de Canet de Mar
Cementerio municipal
El cementerio de Canet es el resultado de una ley de 1830 que obligaba a hacer los enterramientos en los alrededores. El lugar elegido fue el “camp d´en Tinoia”, encima de un pequeño monte. Dentro de la casa de los muertos se pueden ver algunas piezas realizadas por prestigiosos artistas. No se puede pasar por alto el panteón de los Busquets, construido entre 1906 y 1909 con un modernismo muy suave. Lluís Domènech i Montaner diseñó tres panteones: el de la familia Font Montaner, de la familia Montaner Malató y de la familia Domèmech i Montaner. A parte de estas obras de arte, posiblemente el monumento más significativo es el Àngel del Judici, obra del escultor Pagès Serratosa, y que se encuentra en el panteón de la familia Pau Font
Creu Pedracastell
Situada en un monte de 309 metros que se encuentra entre los municipios de Canet de Mar y de Sant Iscle de Vallalta, en la comarca del Maresme. Desde allí podemos apreciar todo Canet de Mar, Sant Pol de Mar y parte de Arenys de Mar con una perspectiva muy buena, y agradable.
Podemos apreciar por detrás toda la Vallalta y sus valles, el Montnegre, la Sierra de los términos, Sierra Sala y por supuesto el Cap de Bou. Es un lugar idóneo para acampar, pasear, hacer senderismo, explorar y disfrutar del “bello Benlloch” entre otros.
Arriba del monte se alza una gran cruz, el origen de la cual se remonta al año 1902, cuando Montaner en construyó una de modernista, promovida por Marià Serra. Una ráfaga de viento la tumbó en 1925 y se alzó una copia, hecha por su hijo, Pere Domènech Roura, la cual fue derribada por los anarquistas en 1936. La cruz actual fue erigida por Isidre Puig Boada en 1954.
Isglésia Parroquial
Edificio de estilo gótico tardío, construido a partir de 1579 y consagrado en 1591 por el ido de Montserrat, Benet de Toco. Tiene una sola nave, con crucero, ábside y capillas laterales, una de las cuales, más destacada, es la dedicada al Santísimo. La fachada, esgrafiada, tiene portal rectangular con una hornacina sobre él. A la derecha se alza el campanario cuadrado, de tres pisos, levantado entre 1793 y 1805. Su arquitecto fue Juan Garrido, de Barcelona. En 1936 la iglesia fue incendiada. Se perdió el retablo mayor (obra del 1630) y cayó el crucero. La reconstrucción fue realizada por Josep Danés Torras entre los años 1939/46.
Plaça Mercat
En 1933 se empezó a construir la plaza Mercado, una de las grandes reivindicaciones de los comerciantes en los primeros años del siglo XX. La plaza se levantó siguiendo los planos de diseño sobrio y clásico de Pere Doménech i Roura. Esto se puede ver en las ventanas rectangulares y las columnas dóricas. El mercado abre cada mañana, de lunes a sábado, pero el día principal es el miércoles.
Dirección: Riera Buscarons, 101
Teléfono: 93 794 02 92
Horario: Abierto por las mañanas, de lunes a sábado. Viernes también tarde.
Vil•la Flora
Es un buen ejemplo de las casas construidas por los americanos. Ramiro Busquets, terrateniente e industrial, encargó a Eduard Ferrés i Puig la construcción de una casa de veraneo. Las obras se acabaron el 1925 y tiene el estilo de los grandes edificios del modernismo agrícola, gracias a su elegancia y al gran gusto por los detalles. Esto se puede apreciar en el hierro forjado de las barandas y en los esgrafiados del interior. En los jardines de los alrededores la familia Busquets mandó construir una granja, un almacén y unos establos. Actualmente, el edificio acoge dependencias municipales.
Senderismo en Canet de Mar
Restaurantes de Canet
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