El Santuario de la Virgen de la Misericordia, proyectado por el arquitecto Francesc Daniel Molina Casamajó, es uno de los edificios más emblemáticos y singulares de Canet de Mar que se levantó con dinero de americanos o indianos, de entre los que destaca Carlos Pascual Puig, de quien lleva el nombre la calle.

Es una gran construcción de mediados del siglo XIX, mucho mayor de lo que corresponde a la de la población, especialmente cuando no era más que un pequeño pueblo marinero.

Entre 1853 y 1857, pues, se erigió este majestuoso Santuario de la Misericordia, exponente de la devoción mariana del canetenses, siendo una de las primeras construcciones de estilo neogótico de Cataluña y constituyendo una verdadera joya de la corriente romántica de la época.

Es una de las primerias iglesias de estilo neo-gótico que se construyeron en Cataluña.

Tiene una sola nave central, elevada al estilo de las iglesias medievales, y aunque la apariencia externa es sobria, la riqueza gótica ornamental es sobre todo perceptible en la fachada. El interior es una reconstrucción de lo que había antes de que fuera pasto de las llamas durante la Guerra Civil, como la también lo es la imagen de la virgen que se venera.

Estas características neogóticas se pueden apreciar en la fachada, donde destacan el arco gótico que enmarca la entrada del templo o el rosetón de grandes dimensiones que preside la fachada y en el interior del templo a las arquerías apuntadas o las vidrieras de los ventanales.

Durante la guerra civil el templo sufrió graves desperfectos a causa del incendio que sufrió. Este hecho provocó que el interior del templo cambiara sustancialmente, pues el fuego afectó toda la ornamentación de madera, las pinturas, la cubierta y la imagen de la virgen.

Para intentar restablecer un poco el aspecto original del santuario, entre 1997 y 2001, se rehicieron las pinturas intentando imitar las antiguas. El santuario todavía hoy conserva su carisma como lugar que muchas parejas eligen para casarse, disfrutando de esta popularidad en todo el Maresme.

A pocos metros del Santuario y dentro del recinto del Parque de la Misericordia se encuentra este edificio construido por Josep Puig i Cadafalch en 1914. Combina el uso de paredes lisas con el ladrillo visto y la cerámica. Su elemento más llamativo es el arco apuntado de la fachada que contiene tres ventanas. El resto del edificio es más sobrio, exceptuando la torre, con abundante material cerámico. Contrasta poderosamente con el cercano Santuario, con su estética medieval. Actualmente alberga un restaurante especializado en asados y cocina castellana.